HANS CHRISTIAN ANDERSEN
Hans Chrisitian Andersen nació el 2 de abril de 1805, en Odense, Dinamarca.
Su familia era tan pobre, que en ocasiones hasta tuvo que dormir bajo un puente y mendigar. Su madre era lavandera y su padre zapatero. Las grandes dificultades económicas fueron más llevaderas porque recibió siempre mucho cariño. Su padre le adoraba y a él se le debe seguramente la pasión del pequeño Hans por el teatro; pues le fabricó un teatrillo y unas marionetas. Le leía mucho cuentos y siempre que podía le regalaba libros, Andersen los devoraba.
Fue un niño solitario que nunca jugaba con otros niños, se consideraba feo. Sus compañeros y amigos eran los libros. Hans Christian mostró una gran imaginación desde temprana edad.
Cuando tenía 11 años de edad, murió su padre y tuvo que abandonar los estudios y empezar a trabajar en lo que podía para sobrevivir. Fue ayudante de sastre, obrero de fábrica de cigarros, hasta que llegó al teatro. Allí trabajó con títeres y empezó a bailar y a cantar, destacándose por su hermosa voz. Pero con la juventud, su voz cambió y Andersen pasó a dedicarse a la escritura. Escribió obras de teatro, poemas , novelas. El valor de estas obras en principio no fue muy apreciado; teniendo por consecuencia poco éxito de venta.
Fue un gran viajero, decía que viajar es vivir. Viajó por toda Europa y aprovechaba sus viajes para inspirarse al escribir. Visitó España y le impresionaron las ciudades de Málaga, Toledo y Granada Mientras tanto, la fama de sus cuentos de hadas había ido creciendo y era reconocido como un gran escritor.
Hans Christian Andersen recibió en vida muchos honores. En 1866 el rey de Dinamarca le concedió el título honorífico de Consejero de Estado y en 1867 fue declarado ciudadano ilustre de su ciudad natal.
Andersen sufrió una caída que le produjo heridas graves. Nunca volvió a recuperarse del todo y el 4 de agosto de 1875 murió.
En su honor se concede cada dos años, el premio Hans Christian Andersen de literatura infantil y de ilustración. Y se esculpió uno de los personajes más querido de sus cuentos: La Sirenita. Este monumento está situado en el puerto de Copenhague (capital de Dinamarca) y en la actualidad es uno de los principales centros turísticos de este país.
Andersen publicó más de ciento cincuenta cuentos para niños. Entre sus más famosos cuentos se encuentran «El patito feo»(se considera una biografía del escritor), «El traje nuevo del emperador», «La reina de las nieves», «Las zapatillas rojas», «El soldadito de plomo», «El ruiseñor», «La sirenita», «La princesa y el guisante», . . . . Han sido traducidos a más de 80 idiomas y adaptados a obras de teatro, ballets, películas, dibujos animados, juegos en CD y obras de escultura y pintura.
Su familia era tan pobre, que en ocasiones hasta tuvo que dormir bajo un puente y mendigar. Su madre era lavandera y su padre zapatero. Las grandes dificultades económicas fueron más llevaderas porque recibió siempre mucho cariño. Su padre le adoraba y a él se le debe seguramente la pasión del pequeño Hans por el teatro; pues le fabricó un teatrillo y unas marionetas. Le leía mucho cuentos y siempre que podía le regalaba libros, Andersen los devoraba.
Fue un niño solitario que nunca jugaba con otros niños, se consideraba feo. Sus compañeros y amigos eran los libros. Hans Christian mostró una gran imaginación desde temprana edad.
Cuando tenía 11 años de edad, murió su padre y tuvo que abandonar los estudios y empezar a trabajar en lo que podía para sobrevivir. Fue ayudante de sastre, obrero de fábrica de cigarros, hasta que llegó al teatro. Allí trabajó con títeres y empezó a bailar y a cantar, destacándose por su hermosa voz. Pero con la juventud, su voz cambió y Andersen pasó a dedicarse a la escritura. Escribió obras de teatro, poemas , novelas. El valor de estas obras en principio no fue muy apreciado; teniendo por consecuencia poco éxito de venta.
Fue un gran viajero, decía que viajar es vivir. Viajó por toda Europa y aprovechaba sus viajes para inspirarse al escribir. Visitó España y le impresionaron las ciudades de Málaga, Toledo y Granada Mientras tanto, la fama de sus cuentos de hadas había ido creciendo y era reconocido como un gran escritor.
Hans Christian Andersen recibió en vida muchos honores. En 1866 el rey de Dinamarca le concedió el título honorífico de Consejero de Estado y en 1867 fue declarado ciudadano ilustre de su ciudad natal.
Andersen sufrió una caída que le produjo heridas graves. Nunca volvió a recuperarse del todo y el 4 de agosto de 1875 murió.
En su honor se concede cada dos años, el premio Hans Christian Andersen de literatura infantil y de ilustración. Y se esculpió uno de los personajes más querido de sus cuentos: La Sirenita. Este monumento está situado en el puerto de Copenhague (capital de Dinamarca) y en la actualidad es uno de los principales centros turísticos de este país.
Andersen publicó más de ciento cincuenta cuentos para niños. Entre sus más famosos cuentos se encuentran «El patito feo»(se considera una biografía del escritor), «El traje nuevo del emperador», «La reina de las nieves», «Las zapatillas rojas», «El soldadito de plomo», «El ruiseñor», «La sirenita», «La princesa y el guisante», . . . . Han sido traducidos a más de 80 idiomas y adaptados a obras de teatro, ballets, películas, dibujos animados, juegos en CD y obras de escultura y pintura.
